Gran reflexión, felicidades Judith, me ha gustado mucho leerlo. Yo ahora estoy en un periodo más de soledad temporal elegida, he aprendido a recargarme en soledad y volver a salir al ruedo. Antes, sin embargo, solo era sociable sin darme cuenta de que eso me estaba alejando de mí. Incluso con mi chico, elegimos ratitos los findes de hacer nuestras cosas, juntos en el espacio, en silencio, disfrutando de una soledad compartida pero cada uno la suya. Creo que buscar amistades y relaciones en general que nos permitan elegir momentos de soledad cuando son necesarios, es bueno.
Creo que mucha gente en soledad, están solos porque no han cultivado relaciones, y culpan a otros. En este tema también creo que hay que hacer un poquito de autocrítica a veces.
Que disfrutes muchísimo de esa soledad elegida, Cristina! Yo también creo que hay que hacer autocrítica con la soledad y ver si lo que está pasando es lo que dices, que tenemos relaciones pero no las estamos cuidando ni prestándole atención.
Qué bonito lo de que podáis encajar los momentos de soledad en pareja 😘
Me alegro de que te haya gustado el texto, gracias Cristina
Que interesante Judith. Me ha hecho pensar mucho lo del apartado de no romper. ¿Qué crees que lleva a algunas personas a dejar continuamente todo, a romper como tú dices?
Hola Ménez, pues suele influir la tolerancia al estrés y al malestar y las estrategias para afrontar conflictos y situaciones difíciles. A esto le acompaña la poca conciencia que tiene la persona del hecho de estar rompiendo con relaciones, hasta que se lo señalan o por algún motivo se da cuenta. Cuando ya llega este momento de conciencia, cuando la persona se da cuenta de que tiene un papel activo en su soledad, hay ya varias áreas vitales afectadas (trabajo, pareja, familia, por ejemplo) que es necesario reconstruir.
Espero haber respondido a lo que preguntabas. Gracias por tu aporte 😊
La soledad es una emoción y experiencia personal, pero su aceptación y juicio es cultural. Por eso es importante separar a quien "está solo" de quien "se siente solo". Lo segundo implica la incapacidad de acceder a contacto social cuando se hace necesario. De hecho el "sentirse solo", como bien aconsejas, tiene mucho que ver con cómo abordamos nuestras relaciones personales. A veces la soledad se origina como una respuesta a la discrepancia entre las relaciones que tenemos (realidad) y aquellas que queremos o deseamos (expectativa).
Sí Daniel, al final es una señal que nos anima a revisar nuestras relaciones y lo que esperamos/necesitamos de ellas. Tener referencias de cómo se viven otras soledades creo que nos da un buen apoyo para vivir la propia, precisamente por esa valoración cultural de la que hablas.
Gracias por tan interesante análisis sobre la soledad desde el punto de vista antropológico, que no es precisamente mi especialidad, tampoco había abordado el tema desde esa perspectiva.
Me cayó como anillo al dedo por los momentos que estoy viviendo y en los cuales a menudo reflexiono sobre la soledad o solitud!
LLevo poco más de un año viviendo sólo, tres años atras, estuve en una relación tóxica en la que tuve que pagar algunas deudas karmáticas del pasado con mi difunta primer esposa.
Mientras estuve en ese pequeño infierno que yo mismo construí y merecí, se apagaron en mí los sueños, los proyectos, los planes a futuro, las ilusiones y los deseos de vivir, realmente ya había muerto y sólo esperaba que me enterraran.
Hasta que un día, luego de librar una batalla interna durante meses, logré tomar la decisión de abandonar ese lugar en el que tantos malos momentos, lágrimas y decepciones había vivido, de dejar esa relación y separarme de mi pequeña hija de 4 años que había criado desde el momento que nació, anteponiendo en primer lugar finalmente, mi paz interior, mi salud física y emocional y mi estabilidad económica.
Fue así que me vine a vivir a una zona rural de mi país, puesto que siempre me ha gustado el campo, la montaña, la naturaleza, el silencio y la tranquilidad que aún se encuentra fuera del caos y el estrés de las grandes ciudades.
Mientras estaba atrapado en esa relación, soñaba con poder estar sólo, para volver a hacer aquellas cosas que siempre me habían apasionado y que dejé de practicarlas al haber caido en una profunda depresión, baja autoestima y por haber enterrado mis sueños y proyectos.
Cuando por fin pude liberarme y dejar todo eso atrás, enfrenté un nuevo reto, salir adelante una vez más, lejos de mi hija pequeña y de mis otros hijos mayores producto de mi primer matrimonio, en una pequeña ciudad, sin amigos, sin trabajo, dependiende de un par de pequeñas rentas por unas propiedades que dejé en la ciudad.
Fueron meses difíciles, sin embargo a estas alturas he sobrevivido un poco más de un año, estando sólo y aquí es donde quiero finalmente hacer una reflexion personal sobre la soledad, porque como muy bien dices, no es igual para todos y tampoco tiene las mismas soluciones.
La soledad que yo tanto anhelaba para poder volver a subir montañas y acampar en medio del bosque, hacer deporte como nadar, bicicletear o simplemente caminar, practicar meditación y sobre todo escribir y leer, que es lo que siempre me ha gustado, finalmente había llegado de tanto atraerla a mi vida.
Ahora podía hacer lo que había deseado hacer y me sentía libre, porque cuando me hacía a mí mismo la siguiente pregunta: ......"Y cuando en las mañanas nadie te despierta. Y cuando en las noches nadie te espera. Y cuando puedas hacer lo que quieres....¿Cómo le llamas a eso?...¿Libertad o soledad?, yo decía LIBERTAD.
Efectivamente, he empezado a recuperarme poco a poco económicamente, emocionalmente, físicamente, a creer de nuevo en mí, a valorarme y a soñar con viajar dentro y fuera de las fronteras de mi país, poder conocer nuevas culturas, mientras doy a conocer la cosmovisión de cada comunidad o persona de cada región y hago realidad mi sueño de convertirme en escritor y poder monetizar lo que brota de mi mente y de mis dedos.
Sin embargo a pesar de que lo mío es solitud (entendiéndola como la agradable sensación de estar a gusto con uno mismo y a la cual no le falta esa carencia implícita en la soledad), es paradójico porque al mismo tiempo, hay momentos en los que se necesita una compañía y como mencionas, esa compañía no esté y notemos su falta.
Por eso decía anteriormente que mi enfoque sobre la soledad, no es antropológico, talvez psicológico o filosófico, porque siempre he creído que para poder crecer interiormente, para evolucionar, sanar heridas emocionales, traumas de la infancia, encontrarse con uno mismo y alcanzar una paz, felicidad y libertad auténtica, es necesario hacerlo en soledad, aunque para muchos signifique una carencia voluntaria o involuntaria de compañía, aislamiento, retiro, abandono, incomunicación, separación, desamparo, encierro, clausura o destierro.
En mi caso, hay momentos en los que me siento así, pero la mayor parte del tiempo, disfruto de mi soledad, porque ahora me está permitiendo escribir estas lineas y hacer todo aquello que estuve posponiendo, creyendo que nunca más iba poder hacer.
Sumado a todo lo anterior, mi soledad se ha reforzado, debido a una discapacidad auditiva que he adquirido, puesto que no nací sordo, sin embargo ahora necesito de unos auxiliares auditivos para escuchar normalmente y el hecho de no poder comunicarme adecuadamente, me ha hecho más apartado, ya que lamentablemente para la mayoría de la gente que escucha bien, es desagradable, incómodo y aburrido, tener que lidiar con alguien que no oye.
Me resulta particularmente importante, el tema de la tolerancia de las diferencias que mencionas, puesto que eso ha sido un problema para mí, el haber dejado a la mayoría de mis amigos en la ciudad y tener únicamente 2 conocidos aquí, cuyas cosmovisiones y sistemas de creencias son diferentes a las mías, ha constituído un gran reto a vencer, puesto que me obliga a entender que en la diversidad está la unidad, que no todos podemos pensar de igual forma, que no podemos ni debemos intentar convencer a nadie acerca de nuestra forma de entender el universo y eso hace a veces más dificil el estar sólo, porque llegamos a pensar que no vamos a poder encontrar a alguien, que aunque no piense exactamente como nosotros, sea afin a la mayoría de cosas que nos gusta hacer y por las cuales estamos agradecidos con las leyes universales, por permitirnos vivir en soledad.
Finalmente, quisiera sugerir a todos aquellos que como yo, están viviendo una etapa similar de soledad o solitud, que se tomen su tiempo, que vivan y disfruten su soledad, que aprendan a valerse por sí mismos, que no dependan de nadie, que crezcan en su interior, que sanen sus heridas, que mediten (practiquen alguna técnica de meditación), y que antes de dejar entrar a alguien en su vida, estén seguros de haber elevado su frecuencia vibratoria, para no atraer de nuevo, personas que como parejas sentimentales o amigos, nos vuelvan a hacer sentir tristes o enfermos, que nos compliquen la existencia o nos hagan de nuevo querer vivir en soledad.
La vida es bella cuando aprendemos a ponernos en primer lugar, aunque para muchos suene a egoísmo, nadie hará por nosotros, lo que podamos hacer por nosotros mismos.
Gran reflexión, felicidades Judith, me ha gustado mucho leerlo. Yo ahora estoy en un periodo más de soledad temporal elegida, he aprendido a recargarme en soledad y volver a salir al ruedo. Antes, sin embargo, solo era sociable sin darme cuenta de que eso me estaba alejando de mí. Incluso con mi chico, elegimos ratitos los findes de hacer nuestras cosas, juntos en el espacio, en silencio, disfrutando de una soledad compartida pero cada uno la suya. Creo que buscar amistades y relaciones en general que nos permitan elegir momentos de soledad cuando son necesarios, es bueno.
Creo que mucha gente en soledad, están solos porque no han cultivado relaciones, y culpan a otros. En este tema también creo que hay que hacer un poquito de autocrítica a veces.
Que disfrutes muchísimo de esa soledad elegida, Cristina! Yo también creo que hay que hacer autocrítica con la soledad y ver si lo que está pasando es lo que dices, que tenemos relaciones pero no las estamos cuidando ni prestándole atención.
Qué bonito lo de que podáis encajar los momentos de soledad en pareja 😘
Me alegro de que te haya gustado el texto, gracias Cristina
Que interesante Judith. Me ha hecho pensar mucho lo del apartado de no romper. ¿Qué crees que lleva a algunas personas a dejar continuamente todo, a romper como tú dices?
Hola Ménez, pues suele influir la tolerancia al estrés y al malestar y las estrategias para afrontar conflictos y situaciones difíciles. A esto le acompaña la poca conciencia que tiene la persona del hecho de estar rompiendo con relaciones, hasta que se lo señalan o por algún motivo se da cuenta. Cuando ya llega este momento de conciencia, cuando la persona se da cuenta de que tiene un papel activo en su soledad, hay ya varias áreas vitales afectadas (trabajo, pareja, familia, por ejemplo) que es necesario reconstruir.
Espero haber respondido a lo que preguntabas. Gracias por tu aporte 😊
La soledad elegida es terapéutica pero se convierte en veneno cuando no se elige, ni se controla. ¡Qué chulo el post! 👋
Gracias Jano! Pues mejor si podemos elegir la soledad en lugar de forzarnos a vivirla
Un abrazo
La soledad es una emoción y experiencia personal, pero su aceptación y juicio es cultural. Por eso es importante separar a quien "está solo" de quien "se siente solo". Lo segundo implica la incapacidad de acceder a contacto social cuando se hace necesario. De hecho el "sentirse solo", como bien aconsejas, tiene mucho que ver con cómo abordamos nuestras relaciones personales. A veces la soledad se origina como una respuesta a la discrepancia entre las relaciones que tenemos (realidad) y aquellas que queremos o deseamos (expectativa).
Bonita reflexión, Judith. 💚
Sí Daniel, al final es una señal que nos anima a revisar nuestras relaciones y lo que esperamos/necesitamos de ellas. Tener referencias de cómo se viven otras soledades creo que nos da un buen apoyo para vivir la propia, precisamente por esa valoración cultural de la que hablas.
Me alegro de que te haya gustado, un abrazo Dani
Y espera que llegues a los 40 … Se pone “Peor” o interesante. Según los “cadáveres emocionales” me gustó esa descripción. 🤙
Gracias por tan interesante análisis sobre la soledad desde el punto de vista antropológico, que no es precisamente mi especialidad, tampoco había abordado el tema desde esa perspectiva.
Me cayó como anillo al dedo por los momentos que estoy viviendo y en los cuales a menudo reflexiono sobre la soledad o solitud!
LLevo poco más de un año viviendo sólo, tres años atras, estuve en una relación tóxica en la que tuve que pagar algunas deudas karmáticas del pasado con mi difunta primer esposa.
Mientras estuve en ese pequeño infierno que yo mismo construí y merecí, se apagaron en mí los sueños, los proyectos, los planes a futuro, las ilusiones y los deseos de vivir, realmente ya había muerto y sólo esperaba que me enterraran.
Hasta que un día, luego de librar una batalla interna durante meses, logré tomar la decisión de abandonar ese lugar en el que tantos malos momentos, lágrimas y decepciones había vivido, de dejar esa relación y separarme de mi pequeña hija de 4 años que había criado desde el momento que nació, anteponiendo en primer lugar finalmente, mi paz interior, mi salud física y emocional y mi estabilidad económica.
Fue así que me vine a vivir a una zona rural de mi país, puesto que siempre me ha gustado el campo, la montaña, la naturaleza, el silencio y la tranquilidad que aún se encuentra fuera del caos y el estrés de las grandes ciudades.
Mientras estaba atrapado en esa relación, soñaba con poder estar sólo, para volver a hacer aquellas cosas que siempre me habían apasionado y que dejé de practicarlas al haber caido en una profunda depresión, baja autoestima y por haber enterrado mis sueños y proyectos.
Cuando por fin pude liberarme y dejar todo eso atrás, enfrenté un nuevo reto, salir adelante una vez más, lejos de mi hija pequeña y de mis otros hijos mayores producto de mi primer matrimonio, en una pequeña ciudad, sin amigos, sin trabajo, dependiende de un par de pequeñas rentas por unas propiedades que dejé en la ciudad.
Fueron meses difíciles, sin embargo a estas alturas he sobrevivido un poco más de un año, estando sólo y aquí es donde quiero finalmente hacer una reflexion personal sobre la soledad, porque como muy bien dices, no es igual para todos y tampoco tiene las mismas soluciones.
La soledad que yo tanto anhelaba para poder volver a subir montañas y acampar en medio del bosque, hacer deporte como nadar, bicicletear o simplemente caminar, practicar meditación y sobre todo escribir y leer, que es lo que siempre me ha gustado, finalmente había llegado de tanto atraerla a mi vida.
Ahora podía hacer lo que había deseado hacer y me sentía libre, porque cuando me hacía a mí mismo la siguiente pregunta: ......"Y cuando en las mañanas nadie te despierta. Y cuando en las noches nadie te espera. Y cuando puedas hacer lo que quieres....¿Cómo le llamas a eso?...¿Libertad o soledad?, yo decía LIBERTAD.
Efectivamente, he empezado a recuperarme poco a poco económicamente, emocionalmente, físicamente, a creer de nuevo en mí, a valorarme y a soñar con viajar dentro y fuera de las fronteras de mi país, poder conocer nuevas culturas, mientras doy a conocer la cosmovisión de cada comunidad o persona de cada región y hago realidad mi sueño de convertirme en escritor y poder monetizar lo que brota de mi mente y de mis dedos.
Sin embargo a pesar de que lo mío es solitud (entendiéndola como la agradable sensación de estar a gusto con uno mismo y a la cual no le falta esa carencia implícita en la soledad), es paradójico porque al mismo tiempo, hay momentos en los que se necesita una compañía y como mencionas, esa compañía no esté y notemos su falta.
Por eso decía anteriormente que mi enfoque sobre la soledad, no es antropológico, talvez psicológico o filosófico, porque siempre he creído que para poder crecer interiormente, para evolucionar, sanar heridas emocionales, traumas de la infancia, encontrarse con uno mismo y alcanzar una paz, felicidad y libertad auténtica, es necesario hacerlo en soledad, aunque para muchos signifique una carencia voluntaria o involuntaria de compañía, aislamiento, retiro, abandono, incomunicación, separación, desamparo, encierro, clausura o destierro.
En mi caso, hay momentos en los que me siento así, pero la mayor parte del tiempo, disfruto de mi soledad, porque ahora me está permitiendo escribir estas lineas y hacer todo aquello que estuve posponiendo, creyendo que nunca más iba poder hacer.
Sumado a todo lo anterior, mi soledad se ha reforzado, debido a una discapacidad auditiva que he adquirido, puesto que no nací sordo, sin embargo ahora necesito de unos auxiliares auditivos para escuchar normalmente y el hecho de no poder comunicarme adecuadamente, me ha hecho más apartado, ya que lamentablemente para la mayoría de la gente que escucha bien, es desagradable, incómodo y aburrido, tener que lidiar con alguien que no oye.
Me resulta particularmente importante, el tema de la tolerancia de las diferencias que mencionas, puesto que eso ha sido un problema para mí, el haber dejado a la mayoría de mis amigos en la ciudad y tener únicamente 2 conocidos aquí, cuyas cosmovisiones y sistemas de creencias son diferentes a las mías, ha constituído un gran reto a vencer, puesto que me obliga a entender que en la diversidad está la unidad, que no todos podemos pensar de igual forma, que no podemos ni debemos intentar convencer a nadie acerca de nuestra forma de entender el universo y eso hace a veces más dificil el estar sólo, porque llegamos a pensar que no vamos a poder encontrar a alguien, que aunque no piense exactamente como nosotros, sea afin a la mayoría de cosas que nos gusta hacer y por las cuales estamos agradecidos con las leyes universales, por permitirnos vivir en soledad.
Finalmente, quisiera sugerir a todos aquellos que como yo, están viviendo una etapa similar de soledad o solitud, que se tomen su tiempo, que vivan y disfruten su soledad, que aprendan a valerse por sí mismos, que no dependan de nadie, que crezcan en su interior, que sanen sus heridas, que mediten (practiquen alguna técnica de meditación), y que antes de dejar entrar a alguien en su vida, estén seguros de haber elevado su frecuencia vibratoria, para no atraer de nuevo, personas que como parejas sentimentales o amigos, nos vuelvan a hacer sentir tristes o enfermos, que nos compliquen la existencia o nos hagan de nuevo querer vivir en soledad.
La vida es bella cuando aprendemos a ponernos en primer lugar, aunque para muchos suene a egoísmo, nadie hará por nosotros, lo que podamos hacer por nosotros mismos.
Saludos y bendiciones